Rescatando por los aires. Martes sobre ruedas
Escrito por Trión Grupo Fórmula el 26/01/2021
Hace unos meses, Urban Aeronautics, una empresa empresa aeroespacial israelí, presentó su vehículo de despegue y aterrizaje vertical completamente eléctrico llamado «CityHawk eVTOL».
Sin alas y sin hélices, el vehículo ofrece gran seguridad y movilidad sin restricciones para «volar a cualquier lugar, aterrizar en cualquier lugar», según explica la compañía.
Cuenta con tecnología Fancraft que utiliza potentes ventiladores internos que, en combinación con tecnologías aerodinámicas dan como resultado control, estabilidad, velocidad, seguridad y reducción de ruido superiores.

El CityHawk eVTOL tiene 6 asientos, gran capacidad de carga y es impulsado por una batería de combustible de hidrógeno creada por la empresa HyPoint, especialista en sistemas de hidrógeno de alta potencia (HTPEM).

Ahora, Urban Aeronautics se asoció con Hatzolah Air, una organización benéfica estadounidense que ofrece vuelos de rescate para pacientes y personas necesitadas, para crear en conjunto una versión del vehículo que se utilizará para servicio médico de emergencia (EMS).
Los ingenieros de Urban Aeronautics están trabajando en estrecha colaboración con los expertos de Hatzolah para adaptar el vehículo a sus requisitos operativos. Podrá transportar a un piloto, un paciente más un acompañante, dos médicos de emergencia y un conjunto de equipos de soporte vital.

«La misión de Hatzolah es siempre el cuidado de los pacientes y añadir el eVTOL CityHawk tiene el potencial de salvar muchos miles de vidas cada año», dijo Eli Rowe, Presidente de Hatzolah Air.

Además, la organización se convertirá en el representante de ventas oficial de Urban Aeronautics y en el canal de distribución para otras fundaciones en todo el mundo.
«Según nuestras estimaciones iniciales, prevemos un mercado potencial de al menos 800 CityHawks para Hatzolah y otros operadores de EMS, con la posibilidad de salvar miles de vidas cada año», explicó Rowe.

Está previsto que la aeronave complete su desarrollo y certificación de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos para el EMS y esté lista para la producción dentro de tres a cinco años.