De la carretera al cielo. Martes sobre ruedas

La creación y producción de autos voladores es algo que ha sido, por varios años, un sueño para muchas personas y empresas; ahora en estos tiempos, parecería que cada vez está más cerca de convertirse en una realidad. 

Hace unos días, la empresa eslovaca Klein Vision, presentó el quinto prototipo de su AirCar que a simple vista es un auto normal, deportivo y con aspecto futurista. Sin embargo, todo cambia en el momento en que despliega sus alas. 

Presionando un botón y en menos de tres minutos, el AirCar puede pasar de la carretera a los cielos, mientras los pasajeros permanecen en la cabina. 

El modelo cuenta con dos asientos, pesa 1.1 toneladas, es capaz de llevar una carga adicional de aproximadamente 200 kilos por viaje, está equipado con un motor BMW de 1.6 litros que otorga una potencia de 140 caballos y tiene una autonomía de mil kilómetros aproximadamente.

Para despegar, el AirCar necesita una pista de al menos 300 metros, y es capaz alcanzar en el aire 200 kilómetros por hora. 

Las primeras pruebas de vuelo se realizaron en el Aeropuerto de Piestany ubicado en Eslovaquia. Ahí el vehículo realizó dos despegues y dos aterrizajes que completó después de alcanzar una altura de 450 metros. 

Aunque es el quinto prototipo del AirCar, la compañía afirma que, desde que concibieron la idea inicial, solo necesitaron 18 meses para convertirla en un prototipo completamente funcional. Cuando superen las pruebas requeridas, tienen pensado instalarle un motor más potente. 

El cofundador de Klein Vision, Anton Zajac, explicó que con el AirCar el pasajero «llegará a su destino sin la molestia de realizar un viaje a un aeropuerto y pasar por seguridad comercial, puede conducir su AirCar al campo de golf, la oficina, el centro comercial o su hotel y estacionarlo en un espacio de estacionamiento normal».

El vehículo podría llegar al mercado el próximo año.

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