Más cerca de viajar en las alas. Martes sobre ruedas

Escrito por Trión Grupo Fórmula el 15/09/2020

Hace un tiempo te platicamos sobre «Flying-V», el proyecto que presentaron en conjunto KLM Royal Dutch y la Universidad Tecnológica de Delft.

Se trata de un avión de larga distancia que integra la cabina de pasajeros, bodega de carga y tanques de combustible en las alas del avión, creando una «V».

Según los cálculos de la universidad, el «Flying-V» será capaz de transportar la misma cantidad de pasajeros (314) que un Airbus A350, pero utilizando aproximadamente un 20 por ciento menos de combustible, esto gracias a la aerodinámica y su peso reducido.

Pues ahora, después de meses de trabajo y desarrollo que incluyeron distintas pruebas, los investigadores realizaron un exitoso vuelo de prueba en una base aérea en Alemania, donde trabajaron con un equipo de Airbus para probar despegues, maniobras, aproximaciones y aterrizajes.

Los expertos utilizaron un modelo a escala de 22.5 kilogramos y 3 metros del avión futurista.

This summer, a team of researchers, engineers and a drone pilot of @tudelft travelled to Germany for the first real world test flight. After a period of extensive testing in the wind tunnel and a series of ground tests, it was time to find out: can the Flying-V actually fly? pic.twitter.com/Lq4f12oX0l
— KLM (@KLM) September 1, 2020

«Una de nuestras preocupaciones era que la aeronave podría tener algunas dificultades para despegar, ya que los cálculos anteriores habían demostrado que la rotación podría ser un problema», explicó Roelof Vos, profesor de la Universidad de Tecnología de Delft, quien dirigió el proyecto.

La aeronave fue controlada de forma remota y los expertos lograron despegar a una velocidad de 80 km/h, además las velocidades de vuelo, los ángulos y el empuje de la aeronave fueron los planeados, según explicaron.

El equipo todavía tendrá que seguir trabajando y realizando más pruebas para perfeccionar la aeronave antes que pueda despegar con pasajeros a bordo ya que mencionaron que el vuelo de prueba mostró que el diseño actual del avión permite demasiado «balanceo holandés», lo que provoca un aterrizaje brusco.