Clásico con corazón eléctrico. Martes sobre ruedas
Escrito por Trión Grupo Fórmula el 18/08/2020
La popularidad de la movilidad eléctrica es tanta que hasta los talleres de «tuning» y restauración se han sumado y desarrollan proyectos cero emisiones.
Tal es el caso de Aviar Motors, un preparador ruso, que convirtió un Mustang Fastback 1967 en un auto eléctrico.

El llamado R67, toma el sistema eléctrico y otros componentes del Tesla Model S.
Para realizar la transformación, el preparador desarrolló un chasis de resina compuesta y aluminio con el objetivo de aumentar la rigidez y seguridad. Arriba, el Mustang cuenta con una carrocería de fibra de carbono.

Además, cuenta con rines de aluminio de 20 pulgadas, grupos ópticos de LED, así como las molduras y defensas cromadas. Tiene un spoiler que cambia de posición según la velocidad y el modo de manejo.

Lo más destacado del R67 es la potencia y el desempeño. Por medio de dos motores y sus 840 caballos de fuerza, el auto puede pasar de 0 a 100 km/h en solo 2.2 segundos.
Su velocidad máxima está limitada electrónicamente a los 250 km/h. Otorga una autonomía aproximada de 507 km.

Todo esto sumado a un sistema de frenos de alto desempeño, control de estabilidad y tracción, así como un sistema de audio externo que simula el funcionamiento del motor y el sistema de escape que simula el funcionamiento del motor clásico V8.
Al contar con el sistema de infoentretenimiento de Tesla, en el interior cuenta con pantalla táctil de 17.0 pulgadas con navegación por satélite, sistema de audio de 11 bocinas, entrada y arranque sin llave, iluminación ambiental LED, control de clima de doble zona y techo corredizo panorámico.

La compañía lo describe como «el primer muscle car eléctrico con una dinámica de aceleración increíble y un alto nivel de comodidad».

De momento, Aviar Motors no ha dado a conocer el precio de este clásico eléctrico, pero sin duda no será nada barato.