Un Eurovision en la polémica. Miércoles de Spots And Places
Escrito por Echea TRIÓN Mazatlán el 10/04/2019
El triunfo de Netta Barzilai de Israel en el Festival de Eurovisión en Lisboa en 2018 abrió algunas puertas. La primera, que el país de la estrella de David obtuviese el derecho de ser anfitrión de la edición de este año; las otras puertas son las de la polémica.

Todo arranca con el primer ministro Benjamin Netanyahu, cuyo encargo a estas horas pende de un hilo y su elogió a Netta como alguien que ha realizado un «trabajo excepcional de relaciones exteriores». Política pura. Israel había obtenido el título en otras tres ocasiones y los halagos se ceñían solo a lo musical.
Después vendría la sede, el primer ministro habría pedido que la competencia se celebrara en Jerusalén como parte de la campaña del gobierno para el reconocimiento mundial de la ciudad santa como su capital.
La reacción violenta a la apertura de la embajada de Estados Unidos en el sitio y la preocupación por los boicots internacionales hizo entrar en sensatez a casi todos. Israel retrocedió en su intento, el comité del evento eligió a Tel Aviv…pero para otros se prendió la mecha del descontento. La ministra de cultura, Miri Regev dijo que el concurso no debería tener lugar a menos que esté en Jerusalén y los ultraortodoxos lanzaron su amenaza de detenerlo si se lleva a cabo durante el Sabbath, cuando la ciudad se cierra.
Pareciese un retroceso, sobre todo porque Jerusalén ha sido sede de la competencia dos veces en el pasado, primero en 1979 y nuevamente en 1999 después de que Dana International ganara con su canción Diva, convirtiéndose en un héroe nacional.

En aquel entonces la oposición no era tan fuerte o tan protagonista como ahora dos décadas después, que existen grupos como el Movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones contra Israel (BDS en inglés) que con patrocinio y recursos han puesto de cabeza todo evento internacional llevado a cabo en territorio israelí.
Según un editorial del diario londinense The Guardian, BDS “ ha estado volviendo un poco loco al mundo. Desde su fundación hace 13 años, ha adquirido casi tantos enemigos como los israelíes y los palestinos juntos”. Para el grupo “Israel está utilizando descaradamente Eurovisión como parte de su estrategia oficial de Marca Israel, que presenta la cara más bonita de Israel, para blanquear y distraer la atención de sus crímenes de guerra contra los palestinos”.
La última polémica arrancó esta semana al anunciarse que
Madonna interpretará dos canciones durante el intervalo del Festival. No es que Madonna no sea europea, sino que el espectáculo con más de un millón de dólares de costo será financiado por un multimillonario israelí-canadiense de nombre Sylvan Adams, que ha financiado grandes eventos y conciertos para apoyar a Israel en medio de movimientos de artistas para boicotear el país. Al estilo del primer ministro no se reservó su opinión al declarar al Jerusalem Post “que el concierto mejoraría la imagen global de Israel”.
En si la edición número 64 del concurso de canciones de Eurovisión se llevará a cabo en la Expo Tel Aviv. La primera semifinal se celebrará el martes 14 de mayo, la segunda semifinal el jueves 16 de mayo y la gran final tendrá lugar el sábado 18 de mayo.
El evento será conducido por Bar Refaeli, Erez Tal, Assi Azar y Lucy Ayoub. Esperemos que entre tanta polémica salga adelante un buen tema digno de TRIÓN.
