Soledad, de padecimiento a oportunidad

Para algunos, la soledad es un drama, un problema que resolver, algo de lo que desean escapar muchas veces va acompañado de sentimientos de abandono y desesperación.

Sin embargo, otras personas buscan la soledad, encontrando en ella un descanso y una oportunidad para el crecimiento interior. Por eso se habla de una soledad negativa, la que se padece, y de una soledad positiva, la que nos ayuda a crecer.

No es de extrañar, que cuando comienzas a pasar tiempo a solas, después de muchos años de convivencia, no te adaptes de primera a esta situación y busques la manera de pasar tiempo con quien sea.

Pero una vez que aprendes, empiezas a descartar a la gente que provoca incomodidad emocional, aquellas que no aportan alegrías porque prefieres estar solo que aguantarlos.

Los momentos de soledad son excelente opción para conocerte a ti mismo y forjar tus propios gustos. También es aprender a solucionar tus problemas sin ayuda de nadie.

Aprender que estar solo no tiene nada que ver son estar soltero porque tener tiempo para ti es necesario independientemente de tu estado sentimental.

Hay que aprender que quien puede estar bien a solas, es capaz de establecer relaciones nuevas y crear amistades sanas. Saber vivir solo, estar solo y caminar, con la soledad, aunque sea por un tiempo, es parte de una buena introspección y auto aprendizaje.